Reflexiones positivas sobre la actitud "loca" de Maxi Gómez

El uruguayo fue criticado por no medir y ver la quinta amarilla contra el Villarreal... aunque algunos nos alegramos por su rebelión

Toni Hernández | 09 MAR. 2021 | 08:30
Maxi Gómez

Maxi Gómez es un tipo rebelde que lleva mucho tiempo con el freno de mano echado. Y el viernes, contra el Villarreal, aunque no marcó, hizo algo que me gustó tanto como si hubiera visto portería: ir al límite, o incluso un poco más allá. De hecho, ese "más allá" le costó una amarilla que era la quinta, algo que estaba en el aire desde hacía muchas jornadas. Pero es que prefiero tener a un Maxi al 100% menos partidos que contar con él siempre... al nivel que lo estábamos viendo ya demasiado tiempo.

Llevo tiempo diciendo que este Maxi no es el que hemos visto aquí muchas veces y en el Celta. Repito, más o menos acertado cara al marco contrario, pero con una forma de jugar que algunas cosas, sin ir más allá en la comparativa, me recuerda a Luis Suárez. Rasca, no tiene miedo, va a todas con todo, defiende al compañero, da la cara en cada duelo... Luego podemos analizar su rendimiento, que te saca cosas muy chocantes, pero Maxi ha sido clave en las dos últimas victorias del Valencia, por ejemplo.

Fuerza la expulsión del portero del Celta y provoca el penalti del empate contra el Villarreal. Pero esa jugada en la que se lanza contra un rival y se lo lleva por delante, aunque no tuviera mucho sentido y no sirviera para nada, es posible que nos haya devuelto una parte de ese Maxi que llevábamos tanto tiempo demandando. Que vaya al máximo cuando esté, que no se guarde nada, que incluso cometa errores, pero que sea el jugador que fichamos, no una versión descafeinada que no aporta lo mismo.