La grandeza del Valencia gana un partido imposible en Mestalla

El Valencia - Villarreal era un partido clave este año, y encima, con la vista puesta en el futuro a corto plazo del club. El Príncipe de Johor ha sido el hombre de la semana, pero él no jugaba ante los amarillos. Javi Gracia sacaba el once probado, con Álex Blanco, y ya ardían las redes antes de empezar. Los primeros minutos eran movidos, con mucha presencia en las dos áreas de ambos equipos. Los primeros diez minutos eran buenos, de cierto nivel al menos. En el 14, amarilla para Racic que acarreaba suspensión, y empezaban los problemas. En el 19, Kang in Lee tenía la primera clara, con un disparo complicado que atrapaba Asenjo.

Y en el 22, Gayà tenía una llegada casi a línea de fondo, pero su centro lo sacaba la defensa. Y en la siguiente jugada, amarilla para Soler, que era también la quinta. Pero el Valencia estaba agresivo y jugando un aceptable partido. En el 33, Racic se iba al suelo con mareos de nuevo, y cuando el equipo estaba con 10, el Villarreal fallaba dos veces a puerta vacía con dos acciones angelicales de Gayà y Paulista. El serbio volvía a campo. Y en el entre acto, el VAR señalaba un penalti de vergüenza con amarilla al propio Gayà… que también era la quinta. Gerard Moreno hacía el 0-1 para convertirlo todo en más dramático. En un error de Guillamón Alcácer no hacía el segundo de milagro en el 44, pero Cillessen hacía una gran parada. Con el 0-1 terminaba la primera parte. Muy injusto, muy absurdo.

La segunda parte empezaba sin cambios en el Valencia. Pero con el equipo lanzado a por el empate. Se rondaba el marco rival, con poco acierto, pero insistiendo una y otra vez, con fe. Más fe que acierto, sin duda, pero es que para equilibrar cuando tu rival es mejor, hace falta corazón. Llegados al primer cuarto de hora de la segunda, el equipo daba la sensación de necesitar cambios para poder seguir corriendo. El peligro crecía, pro faltaba un poco más de calidad cerca del frontal. Pero los amarillos también jugaba, y en una acción aislada, Gerard estaba a punto de marcar, aunque Cillessen hacía otra gran parada. Gracia movía el banquillo en el 65. Lee y Blanco se iban dando paso a Gameiro y Guedes. En el 66, Maxi veía amarilla… y era el cuarto que se perderá el partido contra el Levante.

En el 70, el empate estaba más cerca que nunca. Wass remataba al larguero un gran centro de Gayà, la jugada seguía, y era el propio lateral zurdo el que estaba a punto de lograr la igualada con un disparo desde su costado. En el 72, de nuevo Cillessen salvaba al Valencia con un gran parada a tiro de Pedraza. Esa acción cambió el partido, porque los locales empezaban a dar síntomas de cansancio. En el 79, Vallejo y Oliva saltaban al campo por Racic y Wass. Poco tiempo, pero quedaba ya poco en el banquillo. En el 84, el VAR señalaba un penalti a favor del Valencia muy justo por una falta a Maxi Gómez. Pero era más pena máxima que la de la primera mitad. Carlos Soler hacía el 1-1 que ponía más justicia en el marcador. Cillessen volvía a obrar otro milagro en el 89, con una parada muy complicada. Y en el 91, con una jugada descomunal y un zurdazo brutal, Guedes hacía el 2-1. En el minuto 92, Lato entraba por Maxi. Pero no hubo tiempo para más. Victoria vital, por todo, para todos.