Exigir a Javi Gracia como entrenador del Valencia o dudar de él

Javi Gracia ha sido más instrumento para una guerra bastarda en el entorno del Valencia, que el entrenador del equipo. Y hay cosas de las que no tiene la culpa, como que le engañaran de forma miserable cuando firmó, y de otras sí que tiene su parte de responsabilidad, que una cosa no quita la otra, aunque a alguno le viniera bien que así fuera. Pasó de héroe de masas cuando le pintó la cara a Meriton sin decir una palabra más alta que otra, a tipo oscuro y sin alma cuando no se fue del Valencia después de presentar la dimisión.

Durante muchas semanas no se podía hacer una crítica al técnico, siempre deportiva, porque "con lo que le han dejado, bastante hace". Y he comprado y compartido ese discurso durante tiempo, pero llega un punto en que las cosas no pueden seguir así. También dije que parecía lamentable que se señalara como blanqueador al que sí apretara al entrenador cuando el equipo no hacía lo que debía, porque una cosa es entender muchas situaciones, y otra tragar con todas hasta que cualquier cosa marciana parezca normal.

De un tiempo a a esta parte, muchos de los que elevaron a Gracia a los altares lo matan sin compasión. El fútbol tiene estas cosas, y a nadie debería sorprenderle. Lo que sí que es normal que haya cambiado es la exigencia. Ahora la plantilla es mejor que hace dos meses. Por los jugadores que ya se han recuperado de sus lesiones y por los 3 nuevos, que te dan más alternativas. Por eso al entrenador, y por ende al equipo, hay que pedirle más. Sólo los tontos pueden pensar que eso es dudar ahora de él. Aunque me temo que, haberlos, haylos.