Carlos Soler y el fútbol del Valencia

De nuevo, como le pasa también a José Luis Gayà, es el que acaba pagando más los platos rotos cuando el equipo no hace buenos partidos...

Toni Hernández | 18 FEB. 2021 | 09:00
Carlos Soler

Cuando el Valencia pierde un partido o no está a la altura, al menos en este Valencia, siempre hay una serie de jugadores que son los más señalados. Da igual cómo haya sido el encuentro, porque los culpables siempre son los mismos. Forma parte del juego, aunque no por ello deja de tener su punto de injusticia, que alguno dirá que no tirando de tópicos más viejos que andar... pero es que uno ya va siendo eso, viejo, ha visto casi todo y durante mucho tiempo, y tiene muy claro dónde está.

Carlos Soler, lo mismo que José Luis Gayà (y no entro en otros nombres "clásicos" de este lista), es uno de lo que siempre paga los platos rotos. Al chino le pedimos siempre nivel de Balón de Oro, eso pasa desde el primer día. Y como con cualquier jugador, hay días que está mejor y otros peor, aunque siempre hay algo que está presente: no se esconde, está, se ofrece y no le quema la pelota en los pies, aunque luego pueda cometer errores con ella. Se llama actitud, y esa es la que no se le puede negar nunca.

Es lo mismo que con Gayà, pero en este caso en el centro del campo. "Es que no es ni la mitad de Parejo". No sé cómo se miden estas cosas, ni tampoco si Parejo estaba a un nivel mayor o menor con la edad de Soler y un contexto como el que tiene el Valencia ahora, donde a él le toca ser uno de los líderes casi por eliminación. Un buen Soler es un buen Valencia, y estoy seguro que contra el Celta, como siempre, saldrá a quererlas todas y llevar el balón de su portería a la contraria. Sólo podemos desear que tenga acierto, nada más.