El Valencia no se presenta en la primera parte en Madrid y pierde, claro

Lastimosa imagen del equipo, que no dio una a derechas, que no pegó ni patadas, y que deja un sabor de boca malo y preocupante

Toni Hernández | 14 FEB. 2021 | 18:07
Uros Racic

El Real Madrid - Valencia más importante de los últimos años, el más extraño y el que más distancia podía tener en puntos y más cosas entre ambos equipos a estas alturas de la Liga. Debutaba Ferro, y el resto del once era casi igual al de los últimos dos encuentros. El guión, como muchas veces, darle la pelota al rival y buscarle la espalda a la contra. La primera la tuvieron los blancos, con un disparo de Casemiro que paraba Jaume de una forma extraña.

En el 12 el Valencia encajaba uno de esos goles que le marcan este año. Saque de banda a favor, se convierte en un esperpento, Carvajal se recorre el campo solo, Kross abre a Benzema, que también estaba solo y remataba sin oposición, y gol. El tanto espabiló un tanto al equipo, que estaba muy blando. En el 25 se lesionaba Carvajal, y eso podía cambiar un poco el encuentro… a favor. Pero pasaban los minutos, y el equipo de Gracia era la nada, demasiado la nada. Y los locales cómodos siempre son un problema. Y en una de esas, jugando andando, el Madrid hacía l 2-0 por mediación de Kross con el Valencia mirando. Con ese resultado acababa la primera mitad.

En el descanso, Manu Vallejo y Guedes se quedaban en el banquillo, dando paso a Gameiro y Musah. Lo del portugués, de nuevo, un drama sin explicación. Se buscaba cambiar algo, aunque era mucho lo que debía ser muy distinto. En el 52, primera señal clara de peligro del Valencia, con un derechazo de Maxi que paraba el portero madridista. Gayà volvía a llagar en el 55 con un tiro lejano. El equipo se iba animando, que ya era noticia.

Pero todo muy mal, muy flojo, muy plano. En el 62, Soler y Wass se marchaban dando paso a Oliva y Lee, justo después de que el VAR anulara el 3-0. A falta de 20 minutos, Zidane hasta daba paso a jugadores de la cantera. En el 82 se iba otro gris Maxi, y entraba Cutrone. Pero la nada siguió hasta el final. 2-0, muy mala imagen, y mucho peores sensaciones que de normal este oscuro año.