La sombra de la sospecha en las maniobras de Peter Lim

Opinión/ Las extrañas operaciones de Peter Lim en el mundo del fútbol empiezan a ser seguidas por la FIFA, estas informaciones pueden abrir nuevos horizontes

Jose Hernández | 04 FEB. 2021 | 08:00
Peter Lim

Después de la información publicada esta semana por LEVANTE EMV se pueden sacar muchas conclusiones sobre los verdaderos intereses de Peter Lim en el mundo del fútbol. Para algunos la lectura se queda en que se trata de operaciones relacionadas con el pasado y en las que, al menos de momento, el Valencia no está inmiscuido. Incluso se puede alegar que las garantías que el propietario mantiene con varios futbolistas de la actual plantilla no tienen que ver con los hechos por los que ahora es señalado por FIFA (obviamente estas operaciones deben ser investigadas). Pero no cabe duda de que la sombra de la sospecha ya se ha instalado por completo en la figura del magnate singapurense; los altos estamentos del fútbol siguen sus maniobras financieras de cerca.

Desde siempre se ha sabido que Peter Lim se acercó a los clubes de fútbol con ánimo de lucro, algo que por otro lado es totalmente respetable siempre y cuando se cumpla la legalidad. Antes de adquirir el Valencia Lim flirteó con el Atlético y varios clubes ingleses, pero fue en Mestalla donde Meriton decidió establecer su base de operaciones en Europa. Se puede decir que fue la peor noticia para el club si pensamos exclusivamente en criterios deportivos, desde 2014 el potencial del equipo ha caído en picado y el club se ha convertido en una especie de "agencia de compraventa". Esto ocurrió desde siempre con las misteriosas relaciones entre Lim y Mendes como trasfondo y una dinámica muy negativa que incluso ha provocado que esta temporada se esté sufriendo por mantener la categoría.

Las operaciones de Mendes también están en el punto de mira y resulta cuando menos curioso que en los últimos tiempos Lim haya decidido frenar gran parte de sus inversiones en el fútbol (el COVID se plantea como única razón, pero la excusa no se sostiene). Ya ni se habla de las promesas incumplidas en la construcción del estadio (la propia Lay Hoon admitió en el día de la llegada de Lim que la intención era que el campo estuviera listo en 2019). El tiempo y la justicia pondrán a todos en su sitio, pero la sensación es que estas informaciones pueden ser solo la punta del iceberg. Creer en la transparencia de los negocios de Peter Lim es algo más que un acto de fe en estos momentos, lamentablemente el Valencia CF podría pagar de manera grave las consecuencias.