La gran mentira de las comisiones de Peter Lim en el Valencia

"Peter Lim se hace rico con las comisiones que cobra del Valencia junto a su amigo Jorge Mendes". Esto no sólo es un argumento que está en la calle, entre el aficionado, que puede pensar lo que quiera porque él es de verdad el único intocable de toda esta historia. Pero es que también es defendido a capa y espada en algunos medios, es decir, entre los que debemos informar a la gente de las cosas que pasan. Y eso resulta bastante más peligroso, porque no lo estamos haciendo bien, y quiero entender que no de forma consciente.

Desde 2014, cuando Meriton se hizo con la mayoría accionarial del club, el Valencia ha invertido 460 millones de euros en fichar jugadores, y ha vendido por otros 390. 850 millones hablando en cifras redondas. Pongamos que todas las operaciones, todas, hubieran sido llevadas por Jorge Mendes. Quiero recordar que cuando eres agente, al menos hasta ahora, cobras un 10%, y cuando eres intermediario, el porcentaje baja bastante. Pero vamos a dar por hecho que en todas ha sido agente el portugués.

El 10% de 850 millones son 85, que habrá ido a parar a representantes de los jugadores, por supuesto que sí. Pero repito, estamos dando por sentado que todo el pastel es de Mendes. Y que iría "a medias" con Lim, es decir, 42,5 millones de euros para cada uno. Ya llevamos mucho dado por supuesto, pero sigamos. Si todo esto fuera sí, ¿sabemos una cosa que nos va a cabrear mucho pero que no por ello deja de ser verdad?

35,7 de esos millones son suyos. Porque Lim, o Meriton, es el dueño del 84% del Valencia CF, SAD. Y eso es algo que pasamos por alto demasiadas veces. Pero en cualquier caso, si la compra del club fueron más de 90 millones de euros pagados a Bankia por las acciones de la Fundación, Lim habría "recuperado" menos de la mitad en 6 años, y repito, dando por sentado que todas las operaciones son de Mendes, y que va a "medias" con él. Llamemos a las cosas por su nombre. La gestión de los últimos meses es una absoluta vergüenza y un despropósito, pero no inventemos otros asuntos, porque no nos hacemos ningún favor.