Las razones por las que un inversor querría comprar el Valencia

Vivimos muy confundidos con el mundo del fútbol, mucho, y eso hace que hagamos análisis que están muy equivocados sobre determinadas cuestiones

Toni Hernández | 15 ENE. 2021 | 07:30
Andrea Radrizzani

Ser dueño de un club de fútbol es una ruina económica absoluta. Empecemos por esta verdad inexorable que muchos van a poner en duda, pero que lo harán desde el más absoluto de los desconocimientos. Y hablo del Valencia y de cualquier otro club del mundo, que nadie se equivoque. Aquí se pone y se pone dinero, el rédito que sacas es el que es, y encima como no ganes, tienes a miles de personas maldiciendo el día que naciste tú y toda familia sin ningún tipo de rubor.

Negar la mayor es lícito, pero sería igualmente mentira. Un club de fútbol se puede gestionar bien, seguro, pero no es un medio para que el dueño se haga rico. Porque cuando alguien compra un club, ya tiene que serlo. Podemos preguntar, que no hay problema, y hasta hacerlo en valenciano y no muy lejos de nuestra ciudad. Aquí, no obstante insistimos en que Lim ha venido a "forrarse" con el Valencia a base de comisiones, y como hemos demostrado muchas veces, los números no salen ni robándose a sí mismo, que ya sería del género tonto.

Pero hablemos de por qué un inversor querría comprar ahora mismo un club como el nuestro. 340 millones de euros de deuda neta, un estadio por acabar en el que hay que gastar al menos otros 100 millones más, unas parcelas del actual que se deben vender por algo más de 100 para poder terminar el otro, compromisos con bancos que exigen al menos 15 millones de euros al año... y el entorno, que en el paquete vamos todos. ¿Con ese panorama le interesamos a alguien?

Pues claro que sí, pero dentro de un contexto muy claro, muy concreto, que algunos se están empeñando en no querer ver, y ellos sabrán la razón. ¿Sólo somos interesantes para pegar un pelotazo inmobiliario? Pues obviamente, no, aunque desde luego es un valor añadido que no podemos desdeñar. Pero quien venga por ese camino debe primero comprar las parcelas, porque el objetivo sigue siendo el mismo, venderlas. Mientras sigamos entendiendo que ser el dueño de un club es un chollo, estaremos equivocados. Y mientas sigamos anclados en que Lim ha venido a llevárselos, cometeremos un error de planteamiento de salida descomunal. Que esté siendo muy torpe en muchas cosas es otro tema, pero no confundamos.