Echar del Valencia a Peter Lim a gritos: así no se consigue nada

Todos los movimientos y manifestaciones está muy bien, demuestran que el valencianismo late, pero vamos a ser también fríos en esto

Toni Hernández | 31 AGO. 2020 | 08:30
Lim go Home

Parto de una base que es innegociable para poder analizar el entorno del Valencia: se deben respetar todas las opiniones, todas las formas de vivir este club y las distintas maneras de expresarlo que hay ahora mismo. Incluso la mía, por cierto. Me encanta que haya movimientos en torno al club, que nos hagan ver a todos que esa patraña de la desafección era una mentira que se pretendía hacer verdad diciéndola muchas veces. Ha quedado claro que a su gente, el Valencia le importa.

Ahora ya ya tenemos la potencia, pero como decía el anuncio, sin control, no vale de nada. Generar ruido en las redes sociales, pero sobre todo en la vida real, donde se han visto 3 concentraciones de más de 1000 personas, 500 y unas 200, está bien. Pero tener un plan real, sin duda, mucho mejor. Pensar que se puede "echar" al máximo accionista a gritos, que haya quien lo intente hacer a creer a gente, es un pensamiento absurdo. Porque eso, así, no va a pasar. Y yo también he tenido 20 años y he pensado que cambiaba el mundo a golpe de muchas cosas.

Debe haber una oposición que vigile, que apriete, que le diga a la propiedad de más del 80% de acciones que hay una masa social a la que le importa lo que ocurra, y que tiene sus medios para pedir explicaciones de forma legal. Recurrir a insultos y a faltar al respeto como arma para conseguir algo así no tiene ningún sentido. Y lo digo desde el respeto a todos aquellos que invierten su tiempo en intentar hacer mejor a su club de fútbol.