Cuando Ribó amenaza al Valencia es bueno, cuando le tiende la mano, no... vaya

Cuando el alcale o Sandre Gómez pegan palos a cuenta del futuro estadio, son jaleados, ¿y cuando se ofrecen a ayudar no lo son?

Toni Hernández | 24 AGO. 2020 | 08:00
Oltra, Ribó y Murthy

El drama de confundir el Valencia con Peter Lim supone que cuando Joan Ribó, o Sandra Gómez, amenazan al club a cuenta de la ATE del futuro estadio, son maravillosos. Y cuando ambos, en este caso el alcalde, dice que "estaría dispuesto a renegociar los plazos si hay un gesto de la entidad", resulta que no, que reculan, que se lo hacen encima hablando mal y pronto. Y yo, que no soy muy inteligente, pues eso, no lo llego a entender.

Hay que ser muy obtusos para no ver que, dentro de 30 años, el Nuevo Mestalla será de todos los valencianistas, y Lim no estará aquí. Y que es un proyecto vital para el club, para su crecimiento. Sea quien sea el máximo accionista. El Valencia está por encima de todo y de todos. No podemos confundir que estemos a favor de algo o de alguien, o en contra, con que lo que es bueno para el club lo es para todos.

Ribó ha visto que el Valencia se va a sentar con Ximo Puig, que se pueden llegar a acuerdos, y él no va a ser el malo de esta película, porque en juego está el futuro del Valencia. Está claro que el club debe poner todo de suparte, pero lo que tampoco es de recibo es que cada vez que se hable del estadio, sea en un tono amenazador con el que no se va a llegar a ninguna parte.