Una gran plantilla del Valencia desaprovechada

La reconstrucción de 2017 fue todo un éxito, se acertó en la mayoría de decisiones y el Valencia logró formar un bloque competitivo que reunía calidad, experiencia y juventud a partes iguales. Hace solo un año la afición del Valencia soñaba con vivir una etapa exitosa que se acercara a la de principios de siglo, había mimbres para ello ya que los pesos pesados estaban en su mejor momento y los más jóvenes brillaban en los torneos de selecciones. Era el momento de consolidar el proyecto y apostar a largo plazo, pero nadie podía imaginar que un año después el club estaría inmerso en una ventana de fichajes en la que las salidas cobrarían protagonismo.

Más allá de nombres concretos, la sensación general es la de tristeza. El proyecto ha sido abortado y lo peor es que la realidad obliga a hacer limpieza en el vestuario, los jugadores son culpables en su justa medida ya que ofrecieron una imagen pésima en el terreno de juego; nadie puede negar que se vio a un equipo poco implicado en los peores momentos. Pero este final del camino no fue más que la consecuencia de dinamitar una estructura que prometía mucho, el Valencia que finalizó la temporada del centenario levantando un título tenía recorrido. No sabremos nunca si Marcelino García Toral habría seguido teniendo éxitos, pero por lo menos sí se intuye que habiendo hecho las cosas de otra manera y manteniendo sinergias entre el "Valencia de casa" y el "Valencia de Singapur" (entiéndase la analogía) se podría haber llegado a mejor puerto.

En el club se quiere apostar por un proyecto en el que los jugadores de cantera tengan mucho peso. Es buena idea dar continuidad a futbolistas como Hugo Guillamón o Kang in Lee, pero evidentemente un equipo con aspiraciones de ser grande y estar en Champions todos los años no puede dejar la responsabilidad a este tipo de jugadores, al menos si no pensamos a muy largo plazo y reconocemos que han descendido demasiado los objetivos. El Valencia tiene grandes futbolistas como Rodrigo, Parejo, Ferran, Kondogbia etc, jugadores que serían titulares en cualquier equipo y que sin embargo tienen muchas posibilidades de salir. Es una lástima que no se haya podido aprovechar este bloque y tengamos una situación sin retorno e irreconducible. Es hora de formar un nuevo equipo, con nuevas caras y un timón fuerte en el banquillo, pero es triste que no se haya podido dar continuidad a la dinámica positiva que arrastraba la plantilla.