Los errores de Meriton que se repiten con el tiempo
La crisis actual recuerda mucho a épocas pasadas en las que el Valencia tocó fondo a nivel deportivo, los errores de la propiedad se repiten

El Valencia vuelve a verse inmerso en una grave crisis deportiva e institucional, la situación no es tan dramática de momento como la vivida entre 2015 y 2017, pero sí se aprecian algunas cuestiones casi idénticas que llevaron a la entidad a un agujero negro.
Destrozar un proyecto con buenas perspectivas
Ocurrió en la etapa Nuno cuando se invitó a salir a Rufete y Salvo, pero más grave fue lo que pasó el pasado año. Tras dos buenas temporadas, una Copa del Rey y sobre todo una plantilla ilusionada por crecer, Meriton activó el botón rojo e hizo saltar todo por los aires.
Elección del banquillo
Ha sido probablemente el error más repetido y también el más grave. El Valencia acertó de lleno con la contratación de Marcelino bajo consejo de Alemany, pero los despropósitos anteriores y la elección de Celades hicieron que el equipo perdiera toda competitividad.
Fichajes sin criterio deportivo
Fue la nota habitual desde la llegada de Meriton al Valencia. La sombra de Mendes planeó en fichajes desastrosos del pasado y en verano de 2019 se volvió a las andadas con fichajes inentendibles como los de Mangala o Correia.
Desapego y prepotencia con la afición
Meriton siempre ha querido dejar claro que es propietaria de la mayoría accionarial, pero en los malos momentos ha sido cuando se mostró más contundente. Ocurrió en el pasado con decisiones arrogantes y mensajes fuera de lugar, y ahora vuelven a verse otra vez ese tipo de comportamientos. Todo ello ha producido un desapego generalizado entre la gran mayoría del valencianismo, que muestra su disconformidad con los gestores en el día a día.