Que el Valencia gane fuera de casa ya

El Valencia tiene que hacer normal el ganar fuera de casa. Son varios años, desde 2020, en los que hacerlo lejos de Mestalla se ha convertido poco menos que en un suplicio, un imposible, y cada victoria es como si fuera un parto.

Aunque el año pasado nos permitimos el lujo incluso de ganar en el Bernabéu, que es una de esas cosas marcianas que nos pasan en estos tiempos tan convulsos y de las que seguro nos acordaremos con el paso del tiempo.

Pero vamos al presente, y hoy es el primer partido como forasteros, en un campo difícil aunque últimamente no se nos ha dado mal, y con un rival que viene herido después de que le pegaran un atraquito en Madrid el pasado martes.

Es un proyecto más o menos nuevo, porque Vicente Moreno apenas estuvo un año, y la manera de ver el fútbol de Alessio Lisci es muy particular, con lo que por un lado seguro que Osasuna acaba funcionando, y la duda es si será en un periodo de tiempo más o menos corto o largo.

Nosotros debemos hacer lo que sabemos, lo que hicimos durante muchos minutos frente a la Real, y evitar que nos pasen esas desconexiones defensivas que tanto daño nos hicieron el curso anterior, y que este permitieron estrenar el casillero de Kubo. Pero por encima de tácticas, sistemas, esquemas y planteamientos, lo que toca es empezar ganando, convertido en hábito, y empezar a dar el salto de calidad por esa lado.