Entender el Valencia, cada uno a su modo, ¿pero sin faltar al respeto a nadie?

Nos encaminamos a una de las etapas más complicadas de siempre, y esto deja de ir de bandos, o la guerra será peor que nunca

Toni Hernández | 14 MAY. 2020 | 09:00
Mestalla

Durante años fui un periodista agresivo, duro, y sobre todo, intransigente. No soportaba a nadie que no pensara como yo, que no sintiera como siento yo el Valencia. Me consideré un repartidor de carnets de valencianista, cuando en muchas ocasiones igual no llegaba ni a macarra de película de serie b. Cuando me aparté de la batalla diaria, cuando empecé a ver el Valencia com cierta distancia, me di cuenta del grave error que cometí durante tanto tiempo. Me dio vergüenza ajena, que es posiblemente la misma sensación que tengo ahora cuando veo las mismas actitudes en otras personas. Porque eso, por desgracia, no se ha corregido, sino más bien todo lo contrario: veo un incremento de todo hasta niveles que sobrepasan la peor educación posible, con las formas más lamentables.

Los bandos ahora son más salvajes, porque nadie es capaz de reconocer que pueda estar equivocado. Se tiene mucho más la razón que antes, lo que resulta desesperante y descorazonador al mismo tiempo. Los medios no ayudamos demasiado tampoco a que eso sea distinto, más bien al revés, pero ahí cada uno entiende esto a su manera, y su modelo de negocio es el que es. Lo vemos con cualquier cosa, aumentado a la máxima potencia por las redes sociales, gracias a las que algunos, que no pasarían muchas veces ni del portal de su casa, se puedan llegar a pensar que son poco menos que influencers. Sin respeto al que piensa distinto no seremos todo lo que podemos ser por lo grandes que somos, y seguiremos despellejándonos vivos… para alegría de nuestros rivales.