¿Quién dijo que no podíamos vivir sin fútbol?
Nuestro colaborador Ramón Albors hace una más que interesante reflexión sobre el estado actual que vivimos, con el fútbol como base
Hace poco más de un mes, si alguien nos hubiera dicho que íbamos a estar sin futbol, sin fallas, sin bares, y encima sin poder salir de casa, directamente lo hubiéramos enviado al psiquiatra. Todos nos hubiéramos hecho la misma pregunta: ¿y qué mas nos queda en la vida, trabajar? Pues amigos, ni siquiera eso, que ya nos gustaría; sólo nos queda teletrabajar. Bueno, así estamos, sin futbol, que es lo que nos ocupa, y dando gracias a Dios porque estamos sanos y teletrabajando 10 horas. Confieso que estoy muy sorprendido por lo bien que lo llevo. Nos estamos dando cuenta que muchas de las cosas de la vida que nosotros creíamos imprescindibles no lo son tanto, y seguramente, esta será la clave de los cambios que nos esperan en un futuro muy próximo.
De todas formas, los hombres y las mujeres estamos llevando la situación de una forma algo diferente. Los hombres, como ocurre en casi todos los países de occidente, hablamos básicamente de tres cosas: futbol, trabajo (política, economía …) y mujeres. Como dicen mis colegas alemanes: Fussball, Arbeit und Frauen. Veréis que nuestro repertorio es bastante limitado; "los hombres sólo hablamos de cosas trascendentes”, o al menos dentro de nuestra ignorancia, eso es lo que nosotros creemos. Aceptando esta tesis, los hombres estamos casi en un periodo de silencio, porque veamos: el futbol está parado, no podemos hablar ni de fichajes, ni de la jornada de liga del fin de semana, ni de la Champions, ni siquiera linchar a Peter Lim. De mujeres no podemos hablar, esto sólo lo hacemos cuando estamos solos, y ahora con el confinamiento y nuestras respectivas al lado, no es el caso. Nos queda el trabajo, que mejor no hablar, porque la economía está de susto, y por tanto, sólo nos queda la política.Y mirad, aquí sí hay tema. La política se lleva el 90% de nuestras teletertulias, y no me negaréis que aquí, no dejamos títere con cabeza. A muchos les deben de estar pitando todo el día los oídos.
Intuyo pues, que la Liga se reanudará en breve, aunque sea a puerta cerrada, porque la única forma de desviar la atención de las tertulias masculinas es empleando la vieja estrategia romana de que el pueblo necesita pan y circo, poner en marcha el circo. De cómo viven las mujeres la situación, lo dejaremos para otro día. Muchas salud para todos, y acordaros: #yomequedoencasa.
Ramón Albors Bonafont