El Valencia estuvo horrible... no estuvo, pero que nadie los mate por esto

El Valencia buscaba la final de la Supercopa intentando sorprender al Madrid, reforzando el centro del campo con Kondogbia de comienzo, y jugando arriba con Ferran y Gameiro. El comienzo no fue bueno y los blancos, de verde, mandaban. En el minuto 5 Jaume hacía un paredón para evitar el 0-1 en un balón parado… mal defendido. Y en un error garrafal de todo el equipo, que protestaba una presunta falta de Jovic, Kross marcaba un gol olímpico sin que nadie estuviera atento a su trabajo. Un tanto encajado muy feo, esperpéntico. El equipo al menos despertó después del letargo del comienzo y empezó a pisar el campo contrario. Gameiro pudo lograr el empate en el minuto 28, tras una buena jugada, pero su remate se iba alto. Pero el Valencia no estaba bien, y el Madrid sí. Isco hacía el 0-2 en una acción en la que había muchos defensores en el área pequeña y los madridistas llegaban a placer… Poco después Jaume paraba el tercero de forma casi imposible. La primera parte terminaba así, y casi era lo mejor que nos podía pasar a todos.

La segunda parte empezaba sin cambios, pero todo debía cambiar. El Valencia empezó un poco mejor, algo que tampoco era muy complicado, y al menos pisaba más el campo rival, aunque sin demasiado peligro pasado el minuto 55. Maxi entraba por Kondgobia, pero tampoco cambiaban las cosas. Modric dejaba el partido claro, más aún, con un gran gol como el exterior para hacer el 0-3. El Valencia iba andando y el Madrid se estaba gustando, y con ese contexto, el resultado era casi lo mejor, porque el baño que se estaba recibiendo era terrible. Los minutos pasaban, era lo mejor que podía ocurrir, y el partido se acababa, lo mismo que esta Supercopa absurda que se ha jugado de forma absurda. Parejo hacía el 3-1 para maquillar el marcador final. Es un tópico, pero como cualquiera de ellos, verdad en esencia: a volver a casa y pensar en el Mallorca, que ahí no podemos fallar.