Los puntos negros de un año mágico que termina

Aunque el balance de 2019 ha sido positivo en líneas generales, el año también tuvo su parcela oscura con algunas situaciones que pudieron gestionarse mejor

Jose Hernández | 30 DIC. 2019 | 08:00
Anil Murthy

Siempre que se recuerde 2019 vendrán a la mente los grandes recuerdos, la carrera de Soler en Sevilla o Parejo levantando la copa. El valencianismo disfrutó con los suyos y se prepara para afrontar un año ilusionante. Pero en estos doce meses también se han vivido momentos difíciles y algunas situaciones poco entendibles. Lo más doloroso fue sin duda la salida de Marcelino y Mateu Alemany, aunque a la larga parece que se acertó con Celades y el catalán está preparado, la gestión de ese momento no fue la mejor. La afición no entendió la necesidad de darle la vuelta a un modelo que estaba funcionando bien, y ya en verano la euforia por el título conquistado pocos meses antes se esfumó. Alemany aceptó la decisión con cortesía, pero fue Marcelino quien tensó la cuerda demasiado y el club decidió despedirle con La Liga ya empezada. Se podría haber hecho de otra forma aunque también es verdad que se evitó una posible desbandada de jugadores que se temía en verano.

El comportamiento de Anil Murthy en el palco de Mestalla también dolió, sus formas en el partido ante el Alavés fueron totalmente intolerables y por supuesto perjudicaron a la imagen de Meriton. No podemos olvidarnos de los problemas con la grada de animación, la fractura ha afectado al ambiente de Mestalla y cabe solucionar esta cuestión con urgencia. Y por último la plaga de lesiones, han sido demasiadas y casos como el de Gonçalo Guedes preocupan mucho, de momento el portugués está decepcionando.