Un heroico Valencia lo tuvo en la mano, pero se jugará la Champions en Amsterdam

El equipo lo dio todo, falló lo que no se puede perdonar incluyendo un penalti, pero jamás le perdió la cara aun partido casi imposible

Toni Hernández | 27 NOV. 2019 | 20:52
Rodrigo Moreno

El Valencia salió a por el Chelsea y la gloria en la Champions League con un dibujo de 4-4-4 con Soler en banda izquierda, que podía ser 4-3-3 en cualquier momento. El equipo salido frío y el rival a por el partido. En el minuto 2 Willian podía hacer el 0-1 pero su remate se iba alto. Poco a poco el Valencia se fue metiendo, y con arreones de Ferran llegaba a campo contrario. Pero no se estaba cómodo sobre el césped, y se notaba. Pasado el primer cuarto de hora no mandaba nadie, el juego era más bien brusco, y había sobre todo respeto. En el minuto 18 se tenía una ocasión absolutamente inmejorable. Gran pase interior de Parejo a Rodrigo, que le regala el gol a Maxi que remata al aire cuando todo el estadio ya cantaba el primero. Eso espoleó al equipo y al estadio, y Soler también pudo marcar en el 22 en otra buena combinación. En el 29, después de otra gran acción colectiva, Maxi podía marcar, pero ahora era Kepa el que lo impedía. El Valencia estaba mereciendo el gol. Pero el Chelsea no estaba muerto, y en el 37 Cillessen tenía que hacer una de las paradas de la Champions cuando el remate de Abraham entraba por la escuadra. Pero el fútbol dio un respiro, y en una intentona del Valencia, un centro perfecto de Rodrigo lo remataba Soler entrando desde atrás haciendo el 1-0. Pero el balón de las estrellas es así… y dos minutos después Kovacic hacía el empate con un remate perfecto pegado a la cepa del poste. El tanto dejó KO al Valencia, al que se le hizo largo el final de la primera mitad, con Cillessen haciendo de nuevo una gran parada.

La segunda parte empezaba con un cambio en el Chelsea, y es que Abraham se había lesionado al final del primer acto, y entraba por él Michy Batshuayi. Y peor no pudo empezar, porque en una jugada muy extraña, el Chelsea marcaba, el tanto se anulaba por fuera de juego, que no era, pero la zaga local protestaba una falta que no se señaló. El partido se ponía peor que mal. Rodrigo tenía el 2-2 en el 55 con un fallo en cadena que le dejaba la portería vacía… pero su vaselina se iba por encima del larguero. Y en el 63 penalti cometido sobre Gayà gracias a su fe y su coraje… pero Kepa adivinaba la intención de Parejo y se lo paraba. El equipo ya se lanzaba a por todas, a tumba abierta, a ganar o perder por goleada. Se iba Jaume Costa y entraba Gameiro en el 66. En el 73, fundido, se marchaba Ferran, entrando Coquelin para que el equipo no se partiera. Una muy buena jugada de Gameiro y Gayá terminaba con remate del francés que se iba por poco. Faltaban 13 minutos. En ese momento se marchaba Carlos Soler y entraba Kang in Lee. Y todo se ponía patas abajo con un centro chut de Wass que se tragaba Kepa y suponía el 2-2 faltando 9 minutos. Todo era posible. El Valencia sólo podía buscar la victoria y eso era lo que hacía con las fuerzas que le quedaban. Se añadían 7 y el Valencia lo seguñia intentando. Rodrigo tuvo el 3-2, pero su remate se marchó fuera. Pero la más clara de Rodrigo llegó después, y a puerta vacía la echaba fuera. 2-2 y todo a decidirse en Amsterdam.