"Todos los jugadores importantes del Valencia se van a marchar en enero": o no...

"Todos los jugadores importantes del Valencia se van a marchar en enero”. El cese de Marcelino, que no es el caso ponernos ahora hablar de eso, pero era algo que todos sabíamos que iba a pasar, propició que en el entorno de club se desatara uno de los mayores caos de postureo que recuerda este ya veterano periodista con 25 años de cuarteles. Además vino aquel partido en el Nou Camp, la goleada recibida, íbamos a Londres en Champions… todo era el final, los jugadores no querían seguir en el Valencia porque ya no estaba un entrenador (el concepto es de mucha traca, pero de mucha), y el fin del mundo iba a sobrevenir sobre nuestras cabezas sin que pudiéramos hacer nada al respecto. Era el fin en definitiva.

Y pasan las semanas, y los meses, y el equipo gana partidos, y no lo hace nada mal, y combate con un par una plaga de lesiones que es para ir a un curandero, y hasta tipos como Garay, que según la teoría del caos estaban sentenciados, igual terminan renovando un par de años más. Por no entrar en que Celades era un mamporrero de Lim que venía poco menos que a poner el carnet y nada más. Dar por muerto al Valencia, especialmente cuando hay un buen proyecto y grandes jugadores, es el error clásico que se ha cometido en Madrid. Pero que nos pase aquí no tiene perdón. Aunque está claro que los intereses han primado por encima de los hechos, pero es que llega un momento que el tiempo pasa, y lo que has pronosticado que debía ocurrir tiene que suceder, y si no lo hace, es que ha pasado algo, ¿no?