Entonces, ¿Peter Lim pasaba del Valencia o cómo estaba ese tema?

No insultar al propietario del club parece hoy día un desafío a todo el entorno, pero es que hay que tener la cabeza dría y observarlo todo 

Toni Hernández | 13 NOV. 2019 | 08:00
Peter Lim

Peter Lim pasa del Valencia, es un capricho para él, y además el ego le puede”. Esta reflexión es una especie de mantra sobre un tipo que tiene que presumir de ser dueño del club con sus amigos en Singapur, porque está en las antípodas del estereotipo de propietario fanfarrón que sueña con hacerse la foto en el palco de Mestalla luciendo puro humeante. Este artículo, ahora, tengo claro que va a generarme palos de todos los colores, pero es que uno intenta ver las cosas con frialdad, más allá de que no me guste que Mateu Alemany se haya ido, o le hayan echado, y nadie salga a dar explicaciones. Yo hubiera hecho lo imposible por retenerlo, pero eso es otro asunto. Que lo del balear no me parezca bien no implica que el Valencia no esté en movimiento, que esté siguiendo con proyectos transversales y estructurales, y que el dueño, para lo bueno y para lo malo, esté decidiendo todo.

Las renovaciones de Ferran Torres y de Carlos Soler están en marcha, y se cerrarán si no pasa nada en breve. Las obras de acondicionamiento del Nuevo Mestalla han empezado, y se confirma que el primer semestre del año que viene comenzarán “las de verdad”. Se va a traer un director deportivo, veremos si otro general, que habrá que juzgar cuando trabaje, igual que ocurrió con Mateu. ¿Hay que insultar al dueño porque dirija su empresa como él quiere porque es su dinero? ¿Hay que pensar que nos vamos por la taza del water porque han habido cambios aunque no nos gusten muchos a nadie? Lo siento, pero no. Primero uno es del Valencia, nunca de las personas. Y segundo, siempre prefiero ver el vaso medio lleno. Aunque por supuesto, respeto a todos los que no piensen igual. Veremos si al revés pasa lo mismo.