El Valencia se pega un tiro en el pie en la Champions... otra vez

Un partido horrible del equipo por muchas cosas, en el que se cometieron demasiados errores que un equipo como este no puede permitirse

Toni Hernández | 23 OCT. 2019 | 22:57
Denis Cheryshev

El Valencia empezaba su partido en Lille sabiendo que sólo valía ganar porque el Chelsea lo había hecho en Amsterdam y había dinamitado el grupo. Sobre el césped, por cierto, un claro 4-4-2, con Coquelin jugando por la derecha. La salida de balón era un problema para los visitantes, que no obstante, parecían mandar en el juego. La primera gran ocasión la tuvo el Valencia en el minuto 13, con un pase genial de Parejo a Wass que rompía por su banda y hacía el pase atrás, y el remate de Gameiro era atrapado por el portero. El partido, eso sí, iba cayendo, y eso lo iban aprovechando los locales para ir llegando más al marco rival, y hasta pudieron marcar en el 26 a la salida de un córner. El equipo se fue apagando, no estaba bien ni cómodo, con Parejo, Coquelin y Kondogbia con michos problemas y poca incidencia en el juego, y eso es demasiada rémora. Hacia el final del primer acto apretó el Lille, y Cillessen se tuvo que emplear a fondo porque llegaban mucho y bien. En el 39 la mandaban al larguero después de varios horrores defensivos del Valencia. La primera parte acababa 0-0, y esa era la mejor noticia de largo.

La segunda parte empezaba con un cambio lógico, ya que se quedaba Kondogbia en el vestuario y salía Carlos Soler. S-Sólo valía ganar, y para ello había que cambiar muchas cosas de la primera mitad. De todos modos se seguía con el problema de salida de balón, y Parejo era sometido a una presión constante que le hacía perder balones muy peligrosos. Y a la contra el Valencia marcaba un gol que era aire puro, con una jugada perfecta entre Maxi Gómez, que es un delantero que hace más cosas que marcar goles, Gameiro, que ponía un centro perfecto, y Cheryshev, que marcaba para quitarse la espina del partido del Metropolitano. Era el minuto 62. Justo después se marchaba el delantero galo para dar entrada, de nuevo, a Kevin Gameiro. Ikone en el 66 podía empatar, pero su zapatazo era detenido por Cillessen con una gran parada. En el 73, la pasividad defensiva del Valencia dejaba un balón suelto dentro del área que estuvo demasiado cerca de ser el empate. Desde el gol, el equipo no llegaba al campo contrario. El tercer cambio de Celades se tenía que demorar porque desde el 77 Gabriel Paulista estaba tocado. Pero lo peor estaba por llegar. Diakhaby veía dos amarillas en apenas 5 minutos y dejaba al equipo con 10 faltando 5 minutos… más los 6 que añadió el colegiado. Y es que en el 95 Ikone lograba el tanto del empate, que era justo pero llegaba en un momento muy duro para el equipo. Y así terminaba el partido. Va a tocar sufrir mucho.