El fin de los fichajes del Valencia, gracias a Dios

Se termina de una puñetera vez un periodo que debía ser de ilusión máxima y que ha terminado siendo de una tensión que no se recordaba 

Toni Hernández | 30 AGO. 2019 | 23:00
Longoria, Alemany y Murthy

El fin del mercado de fichajes, hablando del Valencia, es mucho más que una bendición, porque lo que tenía que ser un periodo de máxima ilusión se ha convertido en una pesadilla que además parecía el día de la marmota, y que de hecho, sería conveniente no dar por zanjado hasta que se cierra de forma real esta ventana. Desde el pasado mes de enero ha habido muchos movimientos, de salidas y de entradas, pero al final, la que debía hace que todo se viniera abajo, Rodrigo Moreno, no se ha dado, aunque el daño hecho, junto con otras muchas cosas más que estaban enterradas y que han salido a la luz, es evidente.

Y va a ser precisamente la forma de gestionar las consecuencias en el corto y medio plazo lo que marque la temporada del equipo. Porque si se sigue en un modo de encajonamiento desafiante, que no tendría sentido, está claro que el desancle será abrupto en cuanto los resultados no sean excelentes. Si se mira hacia delante con todo lo bueno que viene, está claro que hay materia para poder competir con las máximas garantías con los mejores. Pero el mercado se cierra, y al menos hasta enero, tendremos un poco de paz.