Tirar por tierra a esta Valencia es un pecado mortal

Nadie se puede cargar este Valencia que tanto ha costado armar, ni unos ni otros, en esa guerra fratricida que no tiene ningún sentido y en el que los egos están jugando un papel demasiado importante, de hecho crucial, y sólo así se explican ciertas cosas. Pero lo que no tiene debate posible es que esta plantilla, este grupo de jugadores, ha costado mucho reunir, conjuntar y conformar con ellos un equipo absolutamente competitivo, fuerte, con las ideas muy claras, personalidad y un estilo de juego que podrá gustar más o menos, pero tiene una efectividad que es innegable, y que cuando tiene a todos sus jugadores buenos en perfectas condiciones, le convierte en un rival temible. Competir como lo lleva haciendo el Valencia estas dos semanas es un desastre, porque el fútbol son muchos pequeños detalles, pero está claro que con todo y con eso, se da la cara.

Y es por ello que nadie de los que está en ningún puesto de responsabilidad en el club, y hay varios en esta historia, deben guardar en el cajón ese ego del que hablábamos antes, aprovechar y disfrutar este equipo, con o sin Rodrigo Moreno, o con el que venga, que malo no será, y seguir creciendo y soñando con estar en breve más cerca de los que ahora no podemos estar estarlo, aunque ya les hemos tocado el morro en alguna ocasión. No dejemos pasar esta ocasión, no rompamos este proyecto al menos hasta junio, porque nos arrepentiremos, mucho y seguro.