El sistema de juego del Valencia 2019
Se le achaca al técnico asturiano que no es capaz de renunciar a su 1-4-4-2, pero es que lo que hay en la plantilla debe servirle para más
El sistema de juego del Valencia 2019 es también otro tema sobre el que se podría, y se debería, hablar con calma. Marcelino García Toral tiene una manera muy suya, y con todo respeto, cerrada, de ver el fútbol, y su 1-4-2-3-1 que se reconvierte en 1-4-4-2 en función de la posición del segunda punta, normalmente Rodrigo Moreno, es casi inamovible. Pero como toso sistema, debe tener los jugadores adecuados para llevarlo a cabo, y puede que de forma circunstancial no los tengas, o que estén en un mal estado de forma, o, como está ocurriendo este año demasiado, tengas lesiones que te condicionan demasiado. Ahí es donde quizá a Marcelino le ha faltado cierta flexibilidad a la hora de hacer los onces, o incluso de dosificar a jugadores que no estaban en su mejor momento físico para exigirles ser titulares y rendir a nivel de Champions League, que es lo que pide este club.
Para poder jugar de este modo, además de un punta que trabaje muchos a los centrales y comience la presión alta en campo contrario, siempre con el segundo cerca, necesitas dos futbolistas en banda que sean tus defensores atacando siempre al contrario por fuera. Hacer el campo grande, generar espacios, y sobre todo correr, correr como si no hubiera mañana. Para eso Guedes es ideal, lo tenemos todos claro, y Soler puede ejercer, siempre con un lateral de acompañe y el juego de Rodrigo, que se viene a banda y genera el hueco en medio. Pero sin extremo estás vendido. Si no los tienes debes pensar en algo distinto, quizá 3 por dentro con dos jugadores arriba intercalando posiciones, los mismos Soler y Rodrigo, y un punta. En definitiva, hacer algo que el rival no espere. Algo que puedas ejecutar tú a las mil maravillas.