Gabriel Paulista y la autoexpulsión imperdonable

Marcelino se desesperó en la banda y recriminó a Gabriel Paulista su actitud en el terreno de juego, el brasileño vio dos tarjetas amarillas en tiempo récord por reclamar de forma airada la decisión del colegiado. Su comportamiento fue intolerable y el daño que le hizo al equipo muy alto, ya que al margen de lo ocurrido en el partido de ayer, Marcelino tendrá que inventarse una defensa de garantías en el partido ante el Real Madrid.

Paulista debe ser castigado. Marcelino ya afirmó en rueda de prensa que no había hablado con el jugador y que era necesario que pasara el tiempo, sin duda, el técnico no olvidará lo ocurrido en el estadio de Gran Canaria. El brasileño debe reflexionar y sobre todo no volver a repetir un hecho así, su expulsión fue del todo evitable ya que no tuvo nada que ver con un lance del juego. Es lógico acordarse de la determinación que ha tenido Marcelino en otras ocasiones, por ejemplo Nacho Vidal dejó de entrar en la dinámica del juego a raíz de sus errores de concentración en el partido jugado en el Benito Villamarín.

La expulsión de Paulista ha sido uno de los capítulos más negativos que ha vivido el Valencia esta temporada, y todavía está por ver las consecuencias definitivas de su comportamiento infantil. El técnico debe actuar con contundencia y avisar a la plantilla de que algo así no puede volver a suceder bajo ningún concepto. Gabriel Paulista merece un castigo ejemplar por su autoexpulsión en Las Palmas..