La cabeza de Alesanco fue pedida por varios periodistas al Valencia
La decisión es del club, y con este artículo cierro el tema por mi parte, aunque este es otro despido que no entiendo en absoluto
La labor de José Ramón Alesanco en el Valencia será analizada por todos, mal vista por muchos, y bien por otros, especialmente por todos y cada uno de los empleados deportivos del club, que hacía tiempo que no trabajaban tan a gusto, y es una frase literal. Tengo una buena relación con Alesanco, y quizá por ello debo medirme más, porque aunque no puedo decir que sea mi amigo como sí lo es Damià Vidagany, es un tipo con el que he congeniado siempre bien, y eso que nos conocimos en circunstancias poco favorables. Que Anil Murthy haya tomado esta decisión de forma personal, igual que la Damià, dice mucho del poder que Peter Lim le ha dado en el club, y que el tiempo dirá si es positivo o no. Pero lo que me preocupa mucho, y debería hacerlo a todos, es que aún se juegue a eso de "pedir la cabeza" de nadie por parte de algunos periodistas.
Que empleados del club sufren amenazas por parte de algunos periodistas es más viejo que andar, y alguno es que ya ni se corta y lo hace por escrito. Un día alguien se cansará y saldrán esas conversaciones, y alguno tendrá que salir corriendo, o no, que la vergüenza tampoco es un bien que abunde. Alesanco habrá estado mejor o peor, con errores y aciertos, y juicios desde fuera con pocos datos, pero no es de recibo el trato que ha recibido por parte de algunos. A nivel personal le deseo la mejor de las suertes, porque creo que la merece. Y al club, al Valencia, amigo, ese es mi equipo, y está por encima de todo, hasta cuando no estoy de acuerdo.