Esto es muy fácil: ¿quién cree en este Valencia y quién no lo hace?

Como dice el lema de la foto de la Curva Nord que acompaña a este artículo, Junts Tornem, pero todo debe ser muchó más que palabras: hace falta fe

Toni Hernández | 08 SEPT. 2017 | 23:03

El Valencia 17/18, el de los 7 fichajes de jugadores de equipos grandes, el de Marcelino García Toral, el de Peter Lim ejerciendo de dueño, el de Mateo Alemany rematando operaciones, el de Alesanco y su equipo trabajando sin destajo, el de Anil Murthy dando cierto grado de sensatez con sus cosas, ese Valencia en el que van a terminando creyendo 40.000 abonados porque el sentimiento, con el viento a favor, es una fuerza imparable, no es sólo todo esto. Es que de verdad haya una afición que crea ciegamente en su club, en este proyecto, en este momento de la historia que es vital, porque de lo que pase en este curso puede depender el futuro de la próxima década, la diferencia de estar con los grandes o verlos de lejos. Y eso no pasa por ganar o perder contra el Atlético de Madrid.

Si se consiguen los 3 puntos será estupendo, porque se sumará 7 de 9 y con dos rivales menos en el calendario de los más duros que pueda haber. Pero la película no terminará ahí, porque no se habrá ganado la Liga, de hecho no se habrá hecho nada. Por delante 35 partidos, un mundo no, varios. Y la fe deberá seguir siendo inquebrantable, deberá seguir siendo el motor de este club, deberá ser la gasolina. Porque también se puede perder, y si se hace, que nadie venga con fantasmas ni latiguillos del palo "la euforia". Esto no es tan fácil, y va de ser del Valencia por encima de todo, en todo momento, y mucho más este año.