Una gran mentira llamada Diego Alves

El brasileño llevo siendo un problema años, desde los tiempos de Djukic, pero le salvaba su rendimiento... hasta que no ha sido así

Toni Hernández | 10 JUL. 2017 | 00:01

El traspaso de Diego Alves fuera del Valencia, o cesión, o lo que sea, es un objetivo que lleva persiguiendo el club desde los tiempos en los que Miroslav Djukic era el entrenador, es decir, varios años, porque el serbio fue el primero en levantar la voz cuando vio que el brasileño pretendía mandar en el vestuario más que el entrenador o que cualquier otra persona. En esos momento Alves era intocable, porque cuando ha estado bien se le ha podido considerar uno de los mejores porteros de la Liga, pero hay cosas, como en el caso de Dani Parejo o de otros jugadores con mucha clase pero con poco rendimiento, o que ha llegado cuando ellos han querido. Algunos hablamos en ese momento y nos dijeron de todo (algo clásico en esta ciudad cuando vas contra corriente), pero el tiempo, por desgracia, ha terminado dando la razón a aquellos que avisaron de esto hace años.

La lesión que tuvo Alves fue una merma en su rendimiento deportivo, una desgracia por supuesto, que ha servido de acelerador en el proceso casi natural que debía seguir la marcha del portero del club. El año de su vuelta estuvo irregular, algo normal al tratarse de algo tan grave como lo que se hizo en Almería, pero la pasada, donde fue titular indiscutible y sin nadie que le hiciera sombra por muchos motivos, ha puesto en evidencia la cruda realidad. Después ha venido todo lo demás, que estaba ahí hace mucho tiempo, pero que cuando no se habla tampoco en el campo, es mucho más evidente. Alves lleva tiempo siendo una mentira, y mucho más siendo un problema grave que ahora parece que se puede solucionar por fin.