El Valencia de José Ramón Alesanco

La labor del actual deportivo del club, junto al inestimable trabajo del "tapado" José Jiménez, son los grandes secretos del éxito del Mestalla de Curro

Toni Hernández | 13 JUN. 2017 | 00:01

El Valencia de José Ramón Alesanco, el 16/17 por un lado, y el 17/18 por otro, es un concepto del que poder hablar de forma tranquila y pausada. Porque son muchos temas, muchos temas sobre los que tratar, con muchos prejuicios montados y armados antes de aterrizar, mucho sambenitos colgados en el minuto cero de partido, y cuando las cosas pueden ir medianamente bien, siempre intentos de menosprecias los logros, como si supiese mal que el responsable fuerte uno y no otro distinto. Alesanco vino de la mano de Peter Lim, por el consejo de uno o de otro, pero el Valencia no firmó al primero que cogió por loa calle, a un tipo sin experiencia ni formación que no sabía de qué iba el tema del fútbol base primero, y del fútbol de mayores después. ¿Que fue muchos años jugador del Barcelona? Y del Athletic de Bilbao también, ¿y? Pondré siempre el mismo ejemplo eterno: ¿era Rafa Benítez muy valencianista cuando llegó aquí en 2001? Pues eso.

Confundimos cosas de manera constante, de forma interesada en la mayoría de esos, y eso resulta molesto. Hay otro ejemplo más extremo todavía que el de Rafa, Alfredo Di Stéfano. El mayor símbolo del Madrid de todos los tiempos era, hasta Benítez, el mejor entrenador del Valencia de la historia, y su ADN era merengue. Repito, ¿y? Alesanco ha hecho una labor en Paterna más que buena, porque ha aplicado el sentido común y respetado lo positivo que había, aunque dando su toque personal, como debe ser, faltaría. Y lo mismo en el primer equipo. La excusa barata de atizarle por haber sido jugador de otros equipos es absurda, lamentable, muy básica. Al profesional se le juzga por sus hechos, no por su pasado.