Curro Torres y el legado que cede al Valencia, para estarle agradecido

El filial está a cuatro partidos del ascenso, más que una vida, pero lo que dejará el entrenador en el club tras más de 3 años, no tiene precio

Toni Hernández | 29 MAY. 2017 | 06:01

Curro Torres está cada vez más cerca de ser el entrenador más importante de la historia reciente del Valencia, al menos a nivel de base, del filial, porque aunque lo evidente es que ha quedado tercero en la Liga y se ha metido en semifinales de los playoffs de ascenso, cuando uno ve a ese equipo y observa a Antonio Sivera, Toni Lato, Sito, Nacho Vidal, Nacho Gil o Rafa Mir, varios de los grandes puntales de ese filial que llevó a 14.000 personas entusiasmadas al estadio un sábado por la tarde con tiempo de verano en la ciudad, piensa lo enorme que es el trabajo del mister. No me voy a cansar de decirlo, y llevo varios meses, pero es que veo a Curro Torres se le va a terminar valorando en función de si sube o no, y eso, además de injusto, demuestra un desconocimiento absoluto de una categoría criminal en la que un grupo de críos con el enorme Quim Araujo y mi querido Aridai Cabrera como mayores de 23 años está plantando cara a todos.

Como le decía la noche después del partido a Curro, “no me gustaría cruzarme con ese equipo tuyo en un un playoffs”, porque son descarados, atrevidos, ofensivos, y aunque cometen errores propios de un filial y detrás tienen problemas, más aún con la bajas de Ayala y Jiménez, que promedien 3 goles por partido a favor en primera ronda es una burrada, aunque hayan encajado 1.5 también de media en los dos encuentros. “Y no estoy contento”, porque Curro Torres es un tiño exigente hasta unos niveles enfermizos, sólo había que verle a él y al gran Soto gritar como locos dando instrucciones en el minuto 87 con 6-3 de global en la eliminatoria. Y es que cuando uno está metido, el marcado ni lo mira. Un legado enorme el de Curro y su gente, con ascenso o sin él, que nadie lo olvide.