Voro, gracias, si, pero el Valencia es el Valencia

Salvador González Marco, Voro, pone fin a su quinta etapa en el banquillo del Valencia en los últimos 9 años, desde que en 2008 tuvo que hacerse cargo de un equipo que acababa de ganar la Copa del Rey con Ronald Koeman pero que estaba al borde del descenso a Segunda División. Repetir los números, momentos, acciones y no acciones de Voro es darla vueltas a algo que ya no va a dar nada a nadie, ni si quiera al propio protagonista, que además hoy se ve en medio de un homenaje (con cariño y respeto, lo considero excesivo, que este club de llama Valencia), en el que no se siente especialmente agosto. Pero la estrategia del club ha sido esta, y como política de comunicación y de club, me quito el sombrero y aplaudo, porque ha sido un toque maestro para ponerle un buen final a un mal año.

Voro, gracias, sin duda, como se lleva repitiendo meses, los mismos que el Valencia lleva salvado de forma virtual porque estaba claro que no había posibilidad alguna de bajar pasara casi lo que pasara. Y está bien el ser agradecidos, pero no hagamos un montaña de algo que no es tampoco grano de arena, pero “sólo” ha sido salvar al equipo de no hacer un ridículo histórico. No perdamos el señorío, adiós con toda la gratitud posible, ni perdamos la perspectiva, que hablamos de uno de los clubes más grandes de Europa. Si todo lo hacemos con mesura será bueno para todos, Voro el primero de esa lista.