El Valencia: ganar y ganar

El Valencia, el fútbol en general, ha crecido tanto en expectación mediática estos años porque la esencia, es decir, el juego, ha pasado a un segundo plano indigno, y si un partido que dura 90 minutos da por lo que da, con algo que hay que llenar el resto del tiempo hasta lo siguientes 90 minutos. Si encima hay una propiedad que comete errores deportivos que no debe, y el equipo se encuentra en la peor crisis de resultados de los últimos 30 a los, el cocktail es tan explosivo que tiene que reventar por uno o por muchos lados. Pero luego está el fútbol, la esencia, el ganar, y cuando tu equipo hace eso, que al final es lo que realmente va está película, a todos se nos pasa la tontería y nos volvemos a centrar en lo realmente importante.

Que el equipo de Voro gane cuanto antes los partidos y puntos que tocan, que los rivales de verdad sean tan flojos como se dice que son aunque luego vendan su piel cara a más no poder. Y luego pongamos a Peter Lim, a Layhoon Chan, a Meriton y al que se ponga por delante a parir, que encima será el momento más adecuado y no ahora. Repito que las protestas en Mestalla antes de los partidos están muy bien, tocan incluso, pero no olvidemos que el enemigo no está en casa por muchos que Kai enfademos y enfrentemos entre nosotros, por muchos errores que haya tenido la propiedad y por muchos consejos de sabios que se juntan ahora en o ciudad para decir lo que se debe y no se debe hacer en este club, eso sí y para no perder la costumbre, sin poner un solo euro, que eso iría contra su religión...