El Valencia debe tener un entorno fuerte y ser un club indestructible

Lo ocurrido con Enzo Pérez en las últimas horas, que en definitiva afecta al Valencia porque es el máximo perjudicado tanto si las declaraciones son falsas como si no lo son, debe ser el capítulo que cierre de una vez esa sensación de debilidad e indefensión ante las circunstancias que rodea al club desde hace semanas. Que se pueda llegar a estos extremos es preocupante y doloroso, y que sea verdad o mentira es lo de menos (aunque si no es cierto mejor para todos), porque lo realmente delicado es que un club como el Valencia pueda sufrir este tipo de ataques y de afrentas, que en otro momento jamás se hubieran dado, y que en otro club no se habían producido.

Buscar culpabilidad directa en el Valencia por este asunto es absurdo, igual que lo está siendo el tratamiento de la visita de Layhoon Chan a Villar y si charla-foto con Sánchez Arminio, mal si voy y mal si me quedo, pero lo que está claro es que en un club fuerte, con entorno sólido y favor, lo de Enzo Pérez no pasa ni por asomo. Se pide aplicar aquello de que a perro flaco todo son pulgas, y que en este Valencia han pasado cosas tan espeluznantes en los últimos tiempos que nadie pone en cuestión nada por muy marciano que sea, y de eso sí tenemos todos responsabilidad, y el primero por supuesto el Valencia. Construir un club fuerte e indestructible no sólo es bonito y peliculero propósito, es una obligación de Peter Lim y su gente, que debe contar con la ayuda de todos.