Cada punto que sume el Valencia es oro, sea jugando bien, siendo robado o haciendo el ridículo

Cada punto que sume el Valencia de Voro hasta el final de esta asquerosa y bochornosa Liga es oro, oro puro, y los que se sientan ofendidos en su valencianismo por ello, si de verdad son valencianistas y no antil imistas, que es otra cosa, deberían esperar hasta que la salvación estuviera clara de forma matemática, porque todo lo que sea restar ahora mismo es un crimen deportivo contra el club, contra la parte sentimental de este Valencia que sigue siendo de todos y no de Meriton. Sumar y sumar, como sea, jugando boen, jugando mal, siendo robado o no tirando a puerta casi ni por equivocación, porque todo lo que sea acabar la jornada de turno con más puntos que cuando empieza, es para estar satisfechos, duela más, o duela menos, que la realidad no entiende de gustos.

El Valencia contra el Betis fue lo que es, sin más, un equipo extraño, que viene, que va, que aparece y desaparece, que es frágil en muchos momentos, inestable, sin plan, sin sistema defensivo claro, que va justo de gente y que no puede soportar bajas como la de Enzo Pérez, pero que incluso así, tiene chispazos de equipo grande, muy justitos. pero los saca. Que cada encuentro va a ser un parto, da igual el rival, es un hecho objetivo, y que durante muchos minutos de cada choque se va a ser inferior, también, y hay que rezar, y cruzar los dedos, y apretar el trasero hasta que no se pueda respirar. Es lo que hay, damas y caballeros, y lo visto contra el Betis es otro ejemplo más.