Salvador González 'Voro', ¿realista o conformista?

Salvador González 'Voro' ha sido el único entrenador capaz de sacar un mínimo rendimiento a la plantilla actual a pesar de que su rol en el equipo era el de delegado. Una vez que el club le ha ratificado como técnico hasta final de campaña, el análisis de su trabajo ha cambiado y también el nivel de exigencia. La valentía de Voro a la hora de asumir el cargo es incuestionable, pero existen dudas sobre si su discurso es el mejor.

No bajar a segunda división es el único objetivo del Valencia esta campaña. La realidad refleja este panorama, pero no parece que sea el mejor mensaje que puede mandar Voro a sus futbolistas en este momento. El conformismo de los jugadores es un hecho ya que el equipo ha conseguido rendir cuando tuvo el agua al cuello, la relajación del pasado sábado fue muy decepcionante para los aficionados. Lejos de dar un toque de atención a los suyos, Voro justificó el papel de los futbolistas y restó dramatismo a la derrota, ¿es el mejor camino?. Obviamente nadie conoce mejor a la plantilla que Voro, pero da la sensación de que el actual entrenador del Valencia actúa más de amigo y psicólogo de los jugadores que de técnico.

Al menos así se desprende de su discurso. El conformismo se ha instalado en el Valencia y parece que pocos alcanzan a ver el ridículo que supone para la entidad luchar por no descender. Existe un problema de base, una herida interna que parte desde la dirección del club y que los propios jugadores y el entrenador reflejan. Voro no es el culpable de la situación, pero está por ver si sus palabras son las mejores para hacer reaccionar a los miembros de la plantilla.