Peter Lim vende el Valencia y se va: vale, ¿y luego qué?

Si el dueño del club se fuera, que no es su idea aunque mucha gente lo pida, la pregunta es qué pasaría al día siguiente

Toni Hernández | 07 FEB. 2017 | 00:01

Peter Lim regala sus acciones la Fundación del Valencia, ni si quiera las vende, y se marcha del club, dejando en el aire todas las operaciones que avalaba con su patrimonio. Silencio, alegría por parte de muchos, celebración por parte de otros, y luego, silencio de nuevo. El Valencia en manos de nuevo de los valencianos, los mismos que lo llevaron al borde la ruina y la desaparición. "El chino ya no está, somos libres", algunos titulares serían dantescos, despiadados, brutales, pero luego llegaría el silencio. Porque alguien, al que en ese momento se escucharía poco, por no decir nada, que sería sepultado por la muchedumbre celebrando la redención, preguntaría, ¿y ahora quién paga toda la fiesta que soportaba Meriton con avales y dinero del día a día? Silencio de nuevo, porque esas cosas no importan...

Hay muchos valencianistas a los que sí les importan, y de hecho son quizá los más críticos con Peter Lim y Meriton, pero al mismo tiempo lo más cautelosos con "el día siguiente", porque el pastel es el mismo que en 2015, antes de Lim, y ahora encontrar un socio por el mundo no será fácil, que Valencia es plaza dura, y aunque vengas y los pongas, como no ganes partidos, se acuerdan de toda tu familia en menos que canta un gallo. Si, eso pasa, eso también pasa, y ahora mismo no hay nadie, NADIE en Valencia que sea capaz de poder engullir un gigante como el Valencia. Nadie que quiera vaya, porque si los hay que puedan. "Lim se va del Valencia", es el titular que muchos guardan, pero no tengo claro si para el día siguiente también tienen la portada lista.