Un año de la derrota más vergonzosa del Valencia

Hoy se cumple un año del 7-0 del Camp Nou, el FC Barcelona derrotó al Valencia en la ida de las semifinales de copa en lo que fue uno de los partidos más vergonzosos de la historia del club. Lejos de remover entrañas, aquel resultado no significó un punto de inflexión y a día de hoy el Valencia sigue pagando la falta de criterio en sus decisiones deportivas. Se quiere dar un giro a la situación, pero desde entonces poco ha cambiado.

La noche del 3 de febrero de 2016 el valencianismo pensó que su equipo había tocado fondo, el nefasto planteamiento de Gary Neville provocó que muy pronto se esfumaran las opciones de clasificación para la final. El 7-0 fue un resultado histórico y doloroso, el mayor ridículo del conjunto valencianista desde la aciaga noche de Karlsruhe en 1993. Neville apareció en rueda de prensa con gesto serio pero impasible ante la cuestión principal que se le planteaba: su posible dimisión. Hizo falta que la dinámica empeorara más todavía y que se marchara a Inglaterra con su selección para que la dirección del Valencia se diera cuenta de la realidad (aunque lo cierto es que el equipo ya había entrado en coma en el césped del Camp Nou y alguno no quiso verlo).

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Lo ocurrido aquella noche habría tambaleado a la entidad en cualquier época de su historia, pero la frialdad de Neville reflejaba a la perfección que esta película tenía un nuevo guión y él no era el actor principal. De nada sirvieron las notas discordantes ni la opinión de una afición dolida, el plan siguió según lo previsto. En 2016-17 se han repetido los errores y el equipo ha pagado las consecuencias, la clasificación actual en liga lo dice todo. ¿Se tocó fondo en el Camp Nou? Pese a la contundencia del resultado parece que no.