Buen partido, merecida victoria (2-1)
El Valencia se reencontró con la victoria gracias a los goles de Martín Montoya y Santi Mina. El Espanyol no inquietó y los de Voro dominaron
El Valencia volvió a ganar en liga, los hombres de Voro fueron muy superiores a un Espanyol que planteó el encuentro de forma muy defensiva. Montoya y Santi Mina marcaron los goles de un Valencia que toma aire en la clasificación.
El Valencia jugó sus mejores minutos de la temporada en un inicio en el que el equipo estuvo muy concentrado. El Espanyol salió como se esperaba, muy replegado y esperando su oportunida, pero en el prmer acto apenas inquietó la puerta de Alves. Pudo marcar Carlos Soler en el 5 de juego, pero su remate fue salvado en la línea por la defensa espanyolista. A partir de ese momento los de Voro llevaron el peso del partido y ocuparon la zona ancha esperando abrir huecos. Nani fue uno de los jugadores más brllantes en los primeros minutos, y precisamente una asistencia suya permitió a Martín Montoya finalzar una gran jugada colectiva del Valencia. El gol llevó la tranquilidad a la grada de Mestalla. El equipo de Voro no se vio inquietado por el Espanyol, quien se acercó únicamente con un chut de Álvaro Vázquez al que Alves respondió con solvencia.
La segunda parte comenzó con la misma tónica pero el Valencia pronto acusó el cansancio físico. Tomó protagonismo el colegiado Sánchez Martínez, al que se le reclamaron hasta tres penaltis, uno de ellos muy claro por empujón a Gayà. Cancelo sustituyó a Munir, quien estuvo poco participativo. En el minuto 73 llegaría una jugada clave: falta en el costado izquierdo del ataque valencianista que lanzó Parejo, el balón parece qte raspasó la línea antes de que Diego López rechazara, pero Santi Mina se hizo con el rechace y terminó definiendo. Por fin Mestalla respiraba, pero el sufrimiento llegaría a cinco minutos del final, cuando David López marcó para los visitantes. Otro partido encajando. Aderlan se retiró tocado y fue sustituido por Mario Suárez,Mestalla terminó pidiendo la hora pero por fin llegó la deseada victoria.