Miedo y esperanza en Mestalla
El Valencia recibe al Espanyol en Mestalla en una matinal de fútbol no apta para cardíacos. Al equipo de Voro solo le sirve conseguir la victoria
El calificativo de final se queda corto para un encuentro de estas características, el Valencia vuelve a jugársela ante el Espanyol al igual que hace casi un año, cuando el conjunto barcelonés visitó Mestalla y se consiguió una victoria agónica que permitió a los de Gary Neville respirar. En esta ocasión existen más urgencias y la dinámica es mucho más negativa, el Valencia no consigue sumar puntos y se encuentra con la soga al cuello.
Se espera un público volcado con los suyos, aunque el equipo tendrá que salir muy enchufado desde el primer minuto para que no se rompa esta comunión. Vuelve Garay a la convocatoria, por lo que el equipo de Voro tendrá mayor estabilidad defensiva, al menos a priori, y es que los goles encajados han sido la losa insalvable de este Valencia. En frente un Espanyol al que dirige un viejo conocido, nada menos que Quique Sánchez Flores. Los resultados del equipo blanquiazul son aceptables, pero en Cornellà siguen aburriéndose demasiado.
El Espanyol quiere dar el golpe en Mestalla, pero se espera un rival agazapado e incómodo. Por ello, es previsible que el Valencia tenga que llevar la iniciativa, algo que le ha costado desde que comenzó la temporada. Una victoria permitiría coger oxígeno, mientras que perder metería al equipo en un agujero negro sin salida. El descenso amenaza aunque nadie en Valencia quiere volver a escuchar esta palabra maldita. Voro sueña con que la suerte esté del lado valencianista esta vez, pero hará falta algo más que eso para vencer al Espanyol.