Cesare Prandelli y su dimisión, ¿una gran mentira al Valencia?

Si el Valencia hace oficial el fichaje de Simone Zaza, y su luego cae alguno más, quedan muchas preguntas del nefasto fin de año que tuvo el club

Toni Hernández | 07 ENE. 2017 | 00:03

Cesare Prandelli montó un circo que el Valencia, por muy mal que pueda estar y fatales las cosas haya podido hacer, no se merecía, porque al final le sacó del paro, le puso un buen contrato, y le explicó que venía a un club especial, con un dueño que llama Peter Lim, y donde las decisiones se toman de un modo distinto al fútbol tradicional. Prandelli dimite y cuando sale a explicar la razón se la caen todos los palos del sombrajo, porque no tiene base, no tiene fuerza. Sólo hace daño lo que su entorno filtra, aunque cuando le toca ser a él quien diga lo que haya que decir, se desinfla y hasta llama tipo humilde a Lim. Le pega al fácil, a Suso, que tendrá sus 200.000 motivos para llevarse palos, pero ahí era cuando había que darlos con argumentos, y no lo hizo.

¿Y ahora el Valencia ficha a Simone Zaza, el delantero que quería Prandelli? ¿Qué clase de broma es esta? ¿Porqué Prandelli deja herido de muerte al club marchándose, filtrando que es por dignidad, porque no le traen fichajes, porque le han mentido, y luego vienen hasta jugadores que él había pedido? ¿Seguro que no pidió al club una inversión en fichajes de 30 millones de euros que ya le habían dicho que no se iba a hacer? No entendí lo que hizo el italiano, y cada día me da que lo voy a entender menos. Si Zaza llega, mucho menos. Faltan más fichajes, dos al menos, y un entrenador sin que se enfade Voro, o enfadándose, porque falta hace igual