El adiós de Peter Lim al Valencia: ¿y luego qué?

Que el dueño del club se canse es algo que puede pasar, incluso sería lícito, y ahora mismo es pedido por todos, pero, ¿y si pasara de verdad?

Toni Hernández | 31 DIC. 2016 | 00:01

El adiós de Peter Lim del Valencia, que el dueño del club se vaya, que Meriton y su gente ya no estén al frente a la institución de la que son propietarios, eso es algo que si saliéramos a la calle a preguntar, aunque hoy la calle son las redes sociales, dicen, habría una amplia mayoría que pediría a gritos. Y ciertamente, con frialdad, hay muchos motivos para pensar y decir que la gestión deportivo ha sido un desastre o que ha salido todo al revés, porque los números hablan solos, y 2016 ha sido el peor año de los últimos 30 en el Valencia, y eso es algo que no es discutibles, sino contrastable. Peter Lim se va del Valencia, ya se ha ido, ya no está, está en Singapur con Layhoon, Kim Kho y Anil Murthy, y Jorge Mendes, ya está. Y ahora, ¿qué?

Porque la primera parte del plan es fácil, nos cargamos el poder establecido y a los que lo detentan y ya tenemos lo que estábamos buscando, pero, ¿y luego? Porque yo ya tengo a Lim fuera, ya no está, ahora en el Valencia mandamos nosotros, los que sabemos más que él, porque es obvio que sabemos más, que mira dónde está el equipo. ¿Qué hacemos ahora? ¿De dónde sacamos el dinero para ir al mercado? ¿Cómo pagamos la multa de Bruselas? ¿De qué manera le pagamos las acciones a un señor al que hemos tirado a patadas, con más o menos razón, pero que es dueño del club? ¿Quién tiene solvencia en Bankia para que no ejecuten todas las hipotecas que tiene el club por valor de más de 200 millones de euros? El adiós de Peter Lim es un deseo generado por la frustración de unos resultados espantosos y aberrantes, pero hemos de ser mucho más fríos que eso. Mucho más.