Ventajas y desventajas del 5-3-2 de Prandelli en el Valencia

El nuevo sistema tiene muchas cosas buenas y otras que requieren de ciertas cosas que se deben dar en un partido "casi" siempre

Toni Hernández | 29 NOV. 2016 | 00:12

El valencia seguirá siendo fiel al sistema de 3 centrales, son dos carrileros largos, tres hombres en la medular con uno haciendo de media punta, y delanteros, o hasta enero con dos jugadores más arriba. Han caído críticas y se han generado dudas por este 5-3-2 después de que el sábado contra el Sevilla se tuviera que recurrir de nuevo al 4-3-3 para remontar el partido. Dudas ninguna, debates tampoco. Este sistema es el perfecto con los jugadores que hay, y con las necesidades que se tiene. Esta forma de jugar cierra la sangría de goles encajados porque concede muchas menos ovaciones al rival, aunque también te obliga a ciertas cosas, al menos a dos, que fueron las dos que fallaron en en el estreno de este "nuevo Valencia".

Lo primero que se tiene que dar es errores cero. Llámale errores, llámale golpes de mala suerte. Lo cierto es que es un centro lateral, Garay cierra y el balón le rebota en la pierna para el 1-0. El otro pegado que no se debe dar es no marcar primero. Es casi indispensable hacerlo, porque si te adelantas, tú manejas el partido, los tiempos, y es el rival el que debe ir a remolque contra un equipo que defiende con muchos, y deseablemente bien. Si llegas a ese punto (el balón parado debe ser oro y no se deben dejar pasar por alto tantos córners o faltas laterales como en el último encuentro), y con la calma y confianza de DOS buenos resultados, este equipo "está condenado" a crecer y crecer. Y posiblemente a cambiar el sistema.