Las razones por las que Peter Lim pone a la venta el viejo Mestalla

No hay que ser muy listo, ni montar un drama, para darse cuenta que Meriton ha activado el plan para acabar el estadio, y de acuerdo con todas las partes implicadas

Toni Hernández | 16 NOV. 2016 | 12:09

Peter Lim ha puesto a la venta las parcelas del actual Mestalla, el famoso solar recalificado hace una década y que jamás fue comprado, lo que originó todos los problemas después, y las razones por las que toma esa decisión son sencillas, no hace falta ser un lince por un lado, ni poner el grito en el cielo rasgándonse las vestiduras por otro. Peter Lim no vende el Valencia, sus acciones, vende el solar de Mestalla, el que tiene un traba hipotecaria histórica con Bankia, porque la entidad es la que debe financiar el coste del nuevo estadio, y para ello hay que liberar la primera carga. Esto es de pre escolar, pero alguno tendría que hacérselo mirar, y en profundidad. Este paso de Meriton es hacia delante, hacia la construcción del estadio, hacia su finalización. Son muchos meses rajando en contra de la propiedad, mezclando temas deportivos y de otro orden, y eso hará que algunos hayan pasado mala noche desde el Radio Esport anuncio este asunto, pero con cariño, os fastidiáis con J.

Si se vende el solar, y al parecer ya hay empresas interesadas, porque es el mejor espacio de toda la ciudad para construir, se cancelará la hipoteca, varias, con Bankia, y se tendrán las manos libres para otra financiación, la del campo nuevo. Que aquí el problema viene porque alguno se pensaba, le hicieron pensar, que Peter Lim iba a sacar la chequera y poner 400 ó 500 millones de euros a fondo perdido y sin mirar debajo de las alfombras (algo que le hubiera venido muy bien a ciertos personajes), pero no será así, como es lógico. Quien tenga quejas que llame al que le generó esas falsas expectativas, porque él y nadie más es el culpable. El procedimiento de Meriton es el que toca, y si hubiera sentido común, no hay nada que celebrar, pero si se puede mirar al futuro con optimismo, porque se empieza a dar todo para estrenar casa en 2020.