Pregunta para sordos y mudos interesados: la multa de 23,3 millones de la UE, ¿la paga Lim o Llorente?

El Valencia lo va a tener complicado con la multa de la Unión Europea, muy mal, y esos 23,3 millones son una losa que se queda sin responsables

Toni Hernández | 12 OCT. 2016 | 13:05

Una sanción de casi 24 millones de euros tiene al Valencia y a Meriton, a Peter Lim en definitiva, en vilo, porque es un problema muy gordo, porque sólo estaban previstos 6, que ya es una burrada, pero el tema se ha multiplicado por 4. Y me da entre asco y vergüenza el silencio repugnante sobre este tema, porque lo que pasó en el Valencia en aquel 2009 fue la mayor estafa moral (y veremos si de otro tipo, que en los juzgados sigue), de la historia de este club, cuando se concedieron 80 millones de euros sin avales reales a la Fundación para una ampliación de capital orquestada por Llorente y que aún así arrebató de forma rastrera otros 18 millones a valencianistas de corazón. Aquello fue una vergüenza se mire por donde se mire, y tendrá consecuencias, espero, aunque lo único cierto hoy es que el club debe pagar 23,3 millones de euros que le impone de multa la Unión Europea. ¿Desproporcionado? No seamos absurdos, claro que no, que aquello fue muy gordo y una aberración al ciudadano y a la inteligencia, aunque por supuesto este Valencia debe pelear y reducirlo lo más posible, porque hasta los asesinos tienen derecho a defenderse, y este Valencia, repito, este, no ha matado ni estafado a nadie.

¿Dónde están los defensores de Manolo Llorente y su gestión? ¿Seguís callados esperando que pase la tormenta? No tenéis vergüenza y tomáis a la gente por imbécil. Habéis puesto a Peter Lim a parir por invertir en el Valencia 194 millones de euros, tenéis el cuajo de darle lecciones o decirle lo que debe hacer, y ahora al dueño le toca pagar casi 24 kilos por la cagada y quién sabe qué más de vuestro amigo y calláis, os metéis debajo del sofá hasta que pase la tormenta. Qué asco, tan valientes para unas cosas y tan cobardes para otras. Pero oye, que no pasa nada, que luego ponemos unos tuits graciosetes, los colegas de la prensa amiga nos hacen un lavado de cara, y "palante". Esto es lo que hay, multa incluida.