El Valencia, sus verdades y sus mentiras, y su realidad

Leer, escuchar y ver a los medios hablando de este Valencia, cuando lo sientes, da entre asco y pena, porque ni todo es verdad, ni todo es mentira

Toni Hernández | 22 SEPT. 2016 | 00:02

El Valencia actual tiene un dueño, se llama Peter Lim, que hace las cosas como entiende oportunas con su equipo trabajo, que tiene como mano derecha a Layhoon Chan, y como ejecutivos de alto nivel a Peter Draper, Kim Kho y Jesús García Pitarch, teniendo además un asesor externo, amigo y socio, llamado Jorge Mendes. Este es el Valencia de hoy en día, con luego un grupo de MUY BUENOS profesionales a los que se vilipendia siempre por todo, llegando entre todos a dar verdadero asco, porque cuando aquí no llueve como gusta, todo es una mierda. Así de rotundo. Y en este club nos seguimos moviendo por intereses, por amiguisimos, y realmente, como me he candado de decir muchos años, el Valencia importa un carajo, porque si no manda mi amigo y yo no chupo de la teta, voy a criticarlo todo, aunque tenga para callar más que algún político imputado en casos de corrupción.

El problema es que el método de Meriton no se puede implantar en un año, ni en dos, y que hay que hacer un esfuerzo más grande por amoldar su estilo al nuestro, y no tanto al revés. Aquí los cuatro listos que no saben de nada pero predican como profetas tienen los santos bemoles de decirle a la gente lo que debe hacer o pensar, o decir, y aquí ya todo el mundo es mayorcito, y tiene su propia opinión para todo. Y que aquí, NADIE ESTÁ COMO PARA CONSEJOS DE NADA, porque el que no ha se ha llevado subvenciones públicas a dedo y sin concurso, se las ha llevado del Valencia por colega, y si no le han pagado con colocación en puestos de privilegio. Aquí, la catadura moral de todos, ya la tenemos clara, no hagamos más el indio. Y luego nos dedicaremos a pedir fichajes.

El Valencia tiene un gran problema, sólo uno, y esa es la única verdad, porque cuando pasa al contrario, es la gran mentira. El Valencia no gana partidos, no marca goles, no suma puntos, y eso equivale a que todo es desastre, los que no maman de la teta hacen sangre, los que quieren hacerlo nada, y los que siguen mamando, que de eso ya no queda porque este club es distinto en eso, tendrían que justificar lo injustificable. Y esto es así porque cuando se gana, aunque el club por dentro esté podrido, y eso pasó hace 15 años con el mejor equipo de la historia, todo es ole, ole, aunque luego se deja a la institución herida de muerte, como así ocurrió. El Valencia es mucho más grande que toda la basura que hay alrededor, y ya va siendo hora de hacer limpieza. Me están entrando unas ganas de volver a la radio, que no tengo palabras para explicarlo...