Así queda el Valencia 2016-17

El Valencia ha cerrado su plantilla con la incorporación de dos piezas valiosas para su defensa, el equipo presenta muchos cambios respecto a la pasada campaña

Jose Hernández | 01 SEPT. 2016 | 08:17

Tras un verano agotador en el apartado de altas y bajas, el Valencia cerró su plantilla en el día de ayer y confirmó los fichajes de Ezequiel Garay y Eliaquim Mangala, Pako Ayestarán podrá trabajar con una plantilla compensada en la que quizá solo falte otro jugador de ataque que pudiera aportar variantes tácticas.

El nuevo Valencia debe hacerse fuerte desde la defensa, ha sido el gran talón de aquiles en el inicio de temporada y la gran preocupación en el apartado de fichajes. Las llegadas de Mangala y Garay hacen que el Valencia gane fuerza y contundencia atrás con dos jugadores muy experimentados. A su lado se quedan Abdennour y Aderlan Santos, el tunecino tendrá una segunda oportunidad en Mestalla. El Valencia también tendrá poder en las bandas, ya que todos esperan al mejor Gayà y que Cancelo y Montoya puedan confirmar su evolución, las perspectivas son buenas.

La llegada de Mario Suárez en el pivote defensivo garantiza seguridad para la medular, junto a él actuarán futbolistas como Enzo Pérez y Medrán, una de las sorpresas de la pretemporada. Con la salida de André Gomes el club no podía permitirse que Parejo abandonara el equipo, el de Coslada debe superar sus problemas personales y ser el hombre que ponga la creatividad. La delantera ofrece consistencia con jugadores como Rodrigo Moreno, Santi Mina, Munir y el luso Nani, el portugués debe ser el líder en la parcela atacante, aunque el ex barcelonista está ante su gran oportunidad.

Hemos dejado para el final el gran dilema, ya que después de que Alves no haya salido del equipo, Pako Ayestarán tendrá que elegir entre tres grandes porteros. Todos tienen opciones de jugar, pero la competitividad y el nivel del brasileño hace que en principio parta como favorito. Futbolistas como Fede Cartabia o Bakkali también lucharán por tener minutos, ellos serán los grandes revulsivos que pueden cambiar partidos.