Del caso Pesudo a la operación Alcácer

José Manuel Pesudo protagonizó en los años sesenta el primer traspaso polémico entre el Valencia y el Barcelona. La operación Alcácer tiene precedentes

Jose Hernández | 25 AGO. 2016 | 17:03

Paco Alcácer está muy cerca de convertirse en nuevo jugador del Barça, su posible traspaso ha sido la noticia más controvertida de la actualidad valencianista este verano ya que pocos esperaban que pudiera llegar a concretarse. A lo largo de la historia varios jugadores salieron del Valencia para recalar en el conjunto azulgrana, pero el primer fichaje millonario entre las dos entidades fue el protagonizado por Pesudo. El guardameta llegó al Barça en 1961, y pese a los años transcurridos, existen algunas curiosidades que recuerdan al caso Alcácer.

La "Operación Pesudo", así denominaron varios medios de comunicación de la época al fichaje de José Manuel Pesudo por el Barça. No fue el primer jugador que dio el salto del Valencia al Barça, pero sí el más mediático. Antes por ejemplo, el beterense Vicente Sierra había llegado a can Barça abandonando el competitivo equipo valencianista de los años cuarenta, pero su salida no llegó a ocupar portadas como sí ocurrió con Pesudo. El Barça se hizo con el portero del Valencia a cambio de tres millones de pesetas y dos jugadores, Coll y Ribelles. Se trataba de una operación de grandes dimensiones y el Valencia no pudo rechazar la oferta. No obstante, la venta provocó un gran cisma en la junta directiva e incluso trajo consigo alguna dimisión. Por supuesto, no fue bien vista por los aficionados.

Pesudo se había consolidado en la portería valencianista tras pasar por el Mestalla y una cesión en el Alicante. Natural de Almazora, a sus 25 años era un de los referente para la afición y estaba llamado a ser uno de los grandes porteros españoles de la época. De hecho, se especulaba con su posible inclusión en la selección española de cara al mundial de Chile 1962. Por su parte, el Barça vivía una situación de auténtica inestabilidad. Tenía la necesidad de reformar su plantilla y sobre todo encontrar un portero de garantías que pudiera tomar el relevo del legendario Ramallets. La situación económica del club era caótica como consecuencia de las obras de construcción del Camp Nou (uno de los motivos de la millonaria venta de Luis Suárez al Inter), y por si fuera poco, el equipo terminaba de perder su primera final de la Copa de Europa ante el Benfica.

El club azulgrana tanteó a Pesudo, pero el Valencia se negó de forma tajante a vender a su jugador. No fue hasta junio de 1961 cuando la situación dio un giro. El Barça realizó una nueva ofensiva y Domingo Balmanya, entonces entrenador del conjunto de Mestalla, dio el ok a la operación. La mediación de Balmanya fue vital para que se pudiera concretar el fichaje, de hecho, en los primeros días de junio de 1961, el técnico viajó junto a Vicente Peris (Secretario general del Valencia) a la ciudad condal para cerrar la operación. Aunque el Valencia veía con buenos ojos la oferta, para el Barça no fue fácil cerrar el acuerdo. El club azulgrana era regido por una junta gestora a la espera de elegir presidente (Llaudet y Fuset eran los candidatos), pero el Valencia no estaba dispuesto a esperar y dio un ultimátum al Barça para cerrar la operación cuanto antes. Al final, la junta gestora recibió los poderes suficientes y la venta se concretó por una cantidad cercana a los tres millones y el traspaso de los azulgrana Coll y Ribelles al Valencia. Pesudo ganaría 300.000 pesetas por temporada.

Como decimos, la operación fue acogida con mucha resignación por parte de los aficionados valencianistas. Las acusaciones contra la directiva presidida por Julio de Miguel no se hicieron esperar, e incluso los rumores apuntaban a que la de Pesudo solo era la primera de las muchas ventas que el Valencia planeaba realizar ese verano. Pocos entendían la precaria situación económica que vivía el club, y se especulaba con la salida de otros jugadores importantes como Quincoces, Daniel Mañó o José Antonio Tercero. También se habló de la venta de los terrenos que el club había adquirido tiempo antes con motivo de la ampliación de Mestalla. Por tanto, al igual que ocurre en la actualidad, la situación social era embarazosa.

Pesudo jugó cinco temporadas en el Barça, alternando buenas actuaciones con algunos errores clamorosos. En 1966 volvió al Valencia, donde jugó otros cinco años. En líneas generales no llegó a cumplir las expectativas que generó su fichaje y por supuesto, tampoco hizo olvidar a Ramallets. Ahora la "Operación Alcácer" recuerda en cierta manera a aquella salida de Pesudo, un fichaje que ha vuelto a incendiar al valencianismo