Doloroso arranque en Mestalla (2-4)

El Valencia CF arrancó la liga de la peor forma posible, una derrota 2-4 que escuece mucho y que deja visibles las carencias con las que cuenta este equipo, los de Ayestarán se vaciaron en el campo pero completaron un desastroso encuentro en defensa. A pocos días del cierre de mercado, queda claro que esta plantilla necesita retoques.

La afición del Valencia se llevó el primer disgusto de la temporada tras presenciar un festival de despropósitos defensivos en la primera parte. Ryan ocupó el marco y Mustafi no salió en el once titular. Sí lo hizo Paco Alcácer en punta de ataque, quien no tuvo su noche. Ayestarán probó con Montoya y Cancelo en banda derecha, dejando al portugués más adelantado como era previsible. La presión en campo contrario de los locales tuvo efecto desde el principio. Varas se lució en los primeros minutos pero no pudo hacer nada en el gol de Santi Mina que abría el marcador en el minuto cinco. Un tanto tempranero que hacía presagiar una noche plácida.

Pero se sabía que Quique Setién no modificaría su idea de juego y poco a poco Las Palmas se hizo dueño del partido. El equipo canario empató por medio del voluntarioso Marko Livaja en el 16 y pocos minutos más tarde tomaba ventaja gracias a un penalti transformado por Viera. Volvían los nervios, pero el festival de errores de la zaga formada por Vezo y Abdennour tendría continuación en el minuto 31, cuando el debutante Boateng establecía el 1-3 para Las Palmas. Santi Mina, el mejor del Valencia en el primer tiempo, acortaba distancias antes del descanso.

En la segunda parte Mustafi saltó al campo por Vezo y el Valencia se hizo dueño de la situación. Aumentó la intensidad y los de Ayestarán llegaron una y otra vez al área de Varas, pero no tuvieron suerte. Faltó contundencia en el remate y una mejor toma de decisiones. Alcácer dispuso de una de las más claras al intentar dejar el balón a un compañero cuando se encontraba en clara posición para marcar. El peligro de los canarios llegaba en las contras, pero también Santi Mina, tras ser habilitado por Medrán, pudo establecer el empate en un mano a mano que el guardameta de Las Palmas atajó. El cansancio fue haciendo mella en los locales, un momento perfecto para la entrada del eléctrico Bakkali, quien volvió a llevar peligro por banda derecha.

Gayà fue un puñal por banda izquierda, pero el valenciano se perdió con una gran cantidad de balones y centros que no encontraron rematador. Cuando el partido agonizaba y con el Valencia volcado, Marko Livaja aprovechó un nuevo desajuste para sentenciar el choque y firmar el 2-4. Un resultado muy duro para un Valencia que empieza la liga de la peor forma.