Del apestado Pérez al capitán del Valencia Enzo

Quien dude del fútbol de Enzó Pérez es que no entiende nada de fútbol, porque es un medio centro con un despliegue físico espectacular, con una presencia e incidencia en el juego importante, porque hace que el contrario no pueda circular el balón con facilidad y tiene una salida de pelota más que digna, siendo su principal característica que no se complica la vida y que hace fácil lo fácil, que aunque parezca de Perogrullo, en el fútbol moderno es más que una virtud. Un jugador así cabe en cualquier equipo del mundo, aunque en el caso de Enzo hay que tener en cuenta lo que genera las dudas, que por un lado son los más de 20 millones de euros que pagó el Valencia por él, los 3 netos que cobra por temporada, y que desde que llegó a Mestalla ha disputado menos del 50% de los minutos porque las lesiones se lo han impedido.

Después de la pretemporada, después de la presentación y después de que no haya habido ninguna oferta que satisfaciera a las dos partes, Valencia y jugador, el asunto estaba claro, Enzo Pérez se tenía en convertir en pieza clave del equipo de Pako Ayestarán, y eso era algo en lo que el entrenador debía implicarse y mucho, ya que él fue quien ayudó a ponerlo en el disparadero hace tres meses. Desde el primer día le ha mimado y ha peleado con el club para evitar su salida, algo que ha conseguido aunque no exactamente por su insistencia, sino por esa ausencia de una ooferta definitiva. Ahora Enzo ha pasado de apestado a capitán, haciendo que el fútbol sea más bestial de lo que ya es, que vuelva a demostrar que todo puede pasar y que de hecho pasa. Mestalla le dio cariño al argentino, que por cierto está a un gran nivel, y si se le trae una pareja de baile como toca, y no se lesiona, este Valencia tiene pinta de ser mucho mejor de lo que parecía.