Los fichajes que espera la afición del Valencia y el porqué

Las falsas promesas son las peores mentiras, son los más duro que existe en la vida, y alguien cometió ese sacrilegio con la afición del Valencia, ¿y ahora qué hacemos?

Toni Hernández | 10 AGO. 2016 | 07:00

El Valencia no se ha reforzado con los fichajes que necesita al menos de momento, y eso está haciendo que una afición que está alcanzando los 40.000 abonos, objetivo del club y cifra casi marciana después del curso pasado y los jugadores que han venido hasta el momento, se está cabreando, desesperando, desilusionando. Y eso se debe a las expectativas que se crearon en su momento, y que Peter Lim y Meriton no generaron, que hablaban de un Valencia que traería a los mejores jugadores del mundo a golpe de talonario, y aunque lo segundo sí ha pasado en el algún momento, lo primero no. Eso, unido a una última temporada vergonzosa (porque del 4º puesto del año anterior no se acuerda nadie), está haciendo que haya un run run por la calle, y eso que es agosto, que no ayuda a nadie, que no es bueno para nadie, con el que no gana nadie. Pero el aficionado tiene grabado en sangre que el Valencia sería de los mejores del mundo, y nadie ha salido a decirles con la misma vehemencia que explique la frase quienes la pronunciaron.

Nani puede ser el perfil, o acercarse, a esos que la afición demanda porque así se lo dijeron en su día, pero Medrán o Montoya, que son buenos jugadores pero sin ese glamour de las estrellas, no son el perfil de lo que se transmitió, de lo que se dijo, se vendió, se prometió o como le quiera llamar. Y ahora al personal todo le parece poco, y nadie puede culparle de ello, porque aquí vendrían cracks mundiales, no descartes del Madrid o del Barcelona, que en otro tiempo dieron tan buen resultado en Mestalla. Que hablen a la gente es tan importante como que alguien explique porqué esto iba a ser un desparrame de dinero, decían algunos, que de Peter Lim y su gente jamás salió tal expresión, porque ahora vienen las consecuencias, y trabajar así es malo para todos.